UPC: Lecciones de un primer semestre académico a distancia

Fuente: Diario Gestión del 19 de julio del 2020
Por primera vez en la historia las universidades peruanas, con la finalidad de prevenir el contagio por coronavirus y según lo dispuesto por el Ministerio de Educación (Minedu), se vieron en la necesidad de dictar un semestre entero de manera no presencial.
“Si la educación a distancia en nuestro país se hubiese fomentado y desarrollado en los últimos años , hoy podríamos contar con mejores plataformas que nos habrían permitido abordar de manera más eficiente esta modalidad”, afirma Edward Roekaert, rector de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC).
«En el fondo, lo que hemos terminado haciendo la gran mayoría de instituciones es una educación remota de emergencia», agrega.
La UPC inició clases el 23 de marzo y la semana pasada concluyó el primer semestre del año académico. Roekaert comenta que durante la última década la universidad se fue apalancado en tecnología, lo que permitió un cambio de cultura que resultó conveniente en la coyuntura de crisis sanitaria.
Así, antes del COVID-19, el 30% de las horas totales de dictado en la universidad contaban con contenidos diseñados para hacerse de manera autónoma y a distancia. “Eso ayudo muchísimo y nos ha permitido no solo comenzar las clases a tiempo, sino también terminarlas a tiempo”, precisa.
Resultados
El rector de la UPC comenta que, a pesar de dificultades, se ha conseguido dictar el 99% de las horas totales de todos los cursos que se ofrecieron en el semestre. Agrega que al final del ciclo se alcanzaron niveles de satisfacción y asistencia por encima del 90%.
La educación a distancia permite ofrecer clases de manera síncrona (en tiempo real) o asíncrona (los estudiantes pueden acceder a los materiales de aprendizaje en cualquier momento). En el caso de la UPC, el 70% de las horas lectivas se realizaron bajo la primera modalidad, es decir, en vivo.
La modalidad remota permitió que algunos alumnos que se quedaron varados en el extranjero, y que aún permanecen fuera del país, hayan podido cursar el semestre. La misma facilidad tuvieron aquellos que se encontraban en otras regiones y la inmovilización social obligatoria no les permitió regresar a Lima.
“También hubo estudiantes con problemas de conectividad y la universidad les prestó 800 equipos, entre tablets y laptops, para que puedan participar en los cursos”, señala Roekaert. Asimismo, comenta que todas las clases fueron grabadas. “Esto fue muy valorado, pues los alumnos podían conectarse para recuperarlas y prepararse para algún examen o trabajo”.
Añade que, a pesar del abrupto cambio hacia la modalidad no presencial, el rendimiento promedio de los alumnos ha sido incluso superior. “Hemos visto una mayor dedicación al estudio”, asevera.
La UPC también ha realizado actividades dirigidas a los docentes, como el reciente lanzamiento del portal del Educador Digital, que proporciona entrenamiento gratuito a todos los profesores del país. “Allí podrán encontrar herramientas para entender cómo se debe diseñar un curso para ser ofrecido a distancia”.