¿Por qué no aprenden las organizaciones?

Escribe: Rocío Salazar Obregón
Las oportunidades de aprendizaje son continuas, sin embargo estas no se aprovechan; la universidad nos ofrece cursos para ampliar nuestros conocimientos pero lamentablemente se priorizan otras actividades y dejamos pasar estas ocasiones; enfocamos demasiado las barreras y nos resistimos al cambio, ¿cómo estar preparados para lo venidero, si no tenemos totalmente desarrollado el capital humano y tecnológico?. Vivimos en una época de cambios bruscos y rápidos en la sociedad, pareciera que ya nada es predecible; para cambiar es inevitable convencer a aquellos que forman parte de nuestro sistema social abierto para que considere esto necesario. Si bien es cierto podríamos enumerar las razones de porque la gente se resiste al cambio, preferimos, según nuestro modo de ver las cosas, agrupar todas ellas en una sola palabra: “miedo”. El miedo paraliza, cierra la mente, nuevas oportunidades, convierte a las personas en seres prácticamente autónomas, logra que nadie se comprometa. Todo lo anterior se puede concluir en una sola frase; “Si no cambias te extingues”.
Lo recomendable es adaptarnos, prever, controlar, prepararse al cambio por más pequeñas que sean, para ello tenemos que invertir dinero, capital humano y capital tecnológico, dejar de lado la actitud arrogante que conlleva a nada bueno, ser competitivos, ampliar el aprendizaje y la mejora continua, tomando el ejemplo de Toyota que La mejora continua, es uno de sus pilares de su filosofía empresarial.
Recuerda que siempre, se abrirá una puerta que tal vez no sea la que queríamos, pero al final será buena para nosotros.