Volviendo al pasado

Presencialidad de las clases universitarias

Cuando empezó el COVID-19 nuestra vida cambió, tuvimos la necesidad de adaptamos a una serie de cambios, por ejemplo: dar un paso agigantado de lo presencial a la virtualidad para la continuación de las labores académicas, lo que implicó el dictado de clases, modificación de la metodología de enseñanza-aprendizaje, entre otros aspectos.
Esta situación atípica, vivida a nivel mundial, demandó mucho esfuerzo de parte de los actores involucrados, pero logramos romper el molde al cual estuvimos acostumbrados. Se pasó del uso de la pizarra y el plumón al-manejo de la pizarra digital; de ver los rostros de los estudiantes en los salones a ver una foto de perfil; de sentir el calor humano al escucharlos y ver el interés por el tema abordado a no saber si escuchaban, escribían, comían, jugaban o, en el peor de los casos, solo dejaban activada su cuenta; y quizá los alumnos no sintieron la entrega profesional de sus docentes.
A todo esto se suman las dificultades de conexión a las clases virtuales y la infinidad de excusas de los estudiantes para no ingresar a la sesión del día. Frente a este panorama, los docentes tuvimos que dejar que la creatividad aflore y buscar estrategias de participación a través de la plataforma virtual asignada para las clases online. Es sabido que los jóvenes se adaptan fácilmente a todos los retos y cambios que se presentan y en . la vida universitaria no es la excepción, así lo reafirmaron desde que inició la pandemia. No se duda de sus capacidades y habilidades para afrontar hechos adversos y en este nuevo y esperado semestre académico regresarán con la mejor expectativa y energía a sus estudios. La pandemia nos permitió a todos compartir las horas días y años que no hemos pasado con la familia, pero hoy nuestros alumnos nos necesitan y requieren mayor dedicación de parte de sus docentes.
Casi sin damos cuenta ha llegado el momento de regresar en cuerpo, alma y mente a nuestras aulas; imagino a los estudiantes pensando en el look que lucirán en su primer día del nuevo ciclo académico y en cómo protegerse para no contagiarse del virus. Llegó el momento de regresar y con actitud positiva despues de clases online, talleres, capacitaciones detrás de un celular y mucho estrés. A ello, se añade la tristeza porque este virus mortal nos arrebató a familiares, amigos, docentes, estudiantes y conocidos que perdieron la batalla, pero nosotros seguimos en pie porque Dios tiene propósitos con nuestras vidas.
Si debemos regresar al pasado, se debe rescatar lo valioso que hemos aprendido.
La actualidad exige que mejoremos, cambiemos el papel por la nube, pues te espera como una gran carpeta al mundo. Debemos aprender de la experiencia, lo asincrónico deberá ser un complemento importante para nuestras clases, los estudiantes deben preocuparse mucho más por aprender que por enviar tareas. Durante la virtualidad muchos universitarios tuvieron problemas para lograr las competencias, pero ahora tendrán la oportunidad de conseguir el aprendizaje esperado, gracias al acompañamiento permanente de sus docentes, hoy las clases presenciales son viables y necesarias.
No cabe duda, la pandemia expuso a un verdadero docente competente, y no es con relación a la edad, sexo, curso, sino aquel que le puso ganas para contribuir en los avances de sus alumnos, aceptó y superó los retos y desafíos del mundo digital mediante el dominio de las tecnologías de la información y de la comunicación. Por tanto, todo lo aprendido también debe ser practicado en la presencialidad, es el momento de innovar, de ser brutalmente creativos, de impulsar el uso de entornos virtuales y del enorme valor que hoy adquiere ese concepto. No nos olvidemos de llegar al corazón del estudiante y a su deseo de seguir aprendiendo. Es tiempo de desaprender contenidos que no aportan, en atender el efecto emocional, las actividades colaborativas, cooperativas y lúdicas que todo estudiante necesita.
Volvemos a nuestra casa de estudios, hoy recuperamos nuestro derecho, espacios y actividades socioemocionales que sin duda forman parte de la vida universitaria.
¡¡¡Hoy toca volver al pasado, con la mezcla correcta de plumón y experiencia virtual!!!