Blog de William Dextre

LA PROCRASTINACIÓN, La principal barrera para el logro de las competencias y el desarrollo profesional

En la actualidad se observable que las personas están compitiendo constantemente para mejorar su posición en el mercado, o académicamente hablando su posición como estudiante escolar o universitario, sin dejar de lado la formación Post Grado. Sin embargo dentro de este mismo espectro competitivo tenemos una de las barreras más importantes que limita justamente el desarrollo profesional así como las competencias académicas o laborales que son parte de nuestro diario vivir.

Nos estamos refiriendo pues a la PROCRASTINACIÓN, que fácilmente se puede entender como el hecho de postergar las actividades pendientes por otras que nos traen satisfacción mediática pero de poca relevancia. En pocas palabras dejamos para mañana lo que podemos hacer hoy.

 

Al postergar excesivamente una tarea o un proyecto, éste va adquiriendo unos tintes vergonzantes que deseamos evitar a toda costa. Recordemos que el procrastinador sabe a la perfección qué cosas está postergando, y la importancia que tienen, pero se autoengaña y simplemente no quiere ver lo que está provocando. Esto no quiere decir que sienta un bochorno y preocupación internas por ese conocimiento.

 

Así, la tarea o proyecto abandonados, a pesar de ser ‘objetos inertes’ se convierten en una suerte de Voz de la Conciencia, y evitamos acercarnos a ellos para evitar la desagradable sensación de percibir como ésta nos mira con gesto acusador “¡Me has abandonado, y te vas a arruinar por ello!”.

 

De nuevo, ahí aparece la procrastinación como conducta de evitación, e inmediatamente acuden al rescate los anticuerpos del autoengaño para sacarse de la culpa de modo que se pueda explicar nuestra absurda actitud.

 

Por lo general los satisfactores mediáticos que hacen postergar actividades importantes que tienen recompensa en un periodo más largo, son actividades de ocio que el cerebro entiende como satisfactor y por lo tanto lo prefiere en comparación de concentrarse para hacer una actividad importante que lleve consigo un proceso de concentración.

 

Este tipo de bloqueos mentales solo son posibles de superar si existen una fuerza o energía mayores que puedan vencer dicho bloqueo. Estas fuerzas pueden surgir de la motivación extraordinaria, de una ayuda externa, de un arranque de rabia, o incluso de una situación accidental. Se trata sin duda de situaciones y medidas excepcionales pero si consiguen superar esa barrera invisible limitante que supone la procrastinación y retomar esa tarea, la recompensa de comprobar que no era para tanto y que merecía la pena puede reforzar un circuito de recompensa en nuestra mente que, si se mantiene y se repite, puede, a la larga, sanar nuestro nocivo hábito de procrastinar.

 

Si Ud. Estimado lector cree que tiene algunas características de una persona que procrastina, no se asuste ni alarme, en promedio las mayoría una conducta similar, la idea es ser ordenado y disciplinado con nuestras actividades programadas, tanto en el tema laboral como personal. Un consejo sería llenar siempre una agenda y hacer el control sobre el cumplimiento de nuestras actividades programadas.

Suerte…

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